Antes de escanear un dibujo, para tratarlo con un programa de retoque digital, es conveniente que lo pasemos a tinta. Es posible saltarse ese paso y realizar el coloreado directamente sobre el documento escaneado de un dibujo a lápiz, pero el resultado final difícilmente tendrá la misma calidad que si aplicamos un buen entintado, ya que con la tinta conseguimos trazar unas líneas mucho más definidas y limpias, lo que además de dar un mejor acabado al dibujo nos facilitara el trabajo a la hora de realizar las selecciones para aplicar el color.
Para facilitar el escaneo de nuestras imágenes lo mejor es hacer nuestros dibujos con un lápiz azul claro o verde claro, ya que si después de entintarlos los escaneamos con un tipo de salida “Blanco y negro (1 Bit)” o de “Trazado de líneas”, el escáner solo captara los tonos blancos del papel y negros de la tinta, con lo que no nos hará falta borrar el lápiz antes de pasar el dibujo a nuestro ordenador, con lo que ahorraremos tiempo y no correremos el riesgo de eliminar parte de la tinta con la goma, lo que hará que tengamos que repasar el dibujo de nuevo (cosa que yo he tenido que hacer mas de una vez)
¿Plumillas, pinceles o rotuladores?...
Los profesionales del mundo de la ilustración y el dibujo, como por ejemplo los dibujantes de comix, utilizan principalmente para entintar sus obras pinceles y plumillas, ya que permiten crear distintos tipos y grosores de trazados de línea dependiendo de la presión que apliquemos, consiguiendo un acabado magnifico que suele mejorar visiblemente el dibujo a lápiz. Pinceles y plumillas son, sin duda, la mejor opción para conseguir un entintado de calidad.
Los pinceles pueden dividirse principalmente en dos tipos, dependiendo del material de las cerdas:
Los pinceles de pelo natural.
Los pinceles sintéticos.
Los primeros son más caros pero tienen una mayor calidad y suelen tardar más en estropearse por el uso. Los pinceles sintéticos serian los más aconsejables para alguien que está empezando a entintar sus dibujos ya que son más baratos y su calidad es más que aceptable para un principiante.
En cuanto a las plumillas existen muchos tipos distintos, y resulta difícil recomendar unas u otras ya quedepende mucho del estilo de dibujo que se realice y la forma de dibujar y de entintar de cada uno. También podéis utilizar una pluma caligráfica, que es similar a una estilográfica pero con la punta biselada. El resultado será muy similar al de una plumilla tradicional, pero la pluma caligráfica, al igual que la estilográfica, funciona con cartuchos de tinta, con lo que resulta más cómoda (y limpia) de usar ya que podréis prescindir del tintero.
Eso sí, entintar con plumilla o con pincel no resulta nada fácil (yo tengo que reconocer que nunca he llegado a dominarlos), ya que no son tan fáciles de controlar como un lápiz y las líneas que realicemos no siempre saldrán como nosotros deseemos, y entintar los detalles más pequeños de nuestros dibujos con estas herramientas puede resultar toda una odisea. Aquí solo hay un truco, practica… mucha práctica.
Si, como a mí, la plumilla y el pincel os resultan demasiado complicados siempre podéis recurrir a los rotuladores específicos para el entintado (también llamados perfiladores) de los que podéis encontrar diferentes grosores, aunque los más utilizados son el “0,2” el “0,4” y el “0,8” que podéis encontrar en cualquier papelería y generalmente se venden juntos en un pack que os puede salir bastante económico. Aun así, aunque utilicemos diferentes perfiladores para realizar las distintas partes de un dibujo, difícilmente conseguiremos un acabado tan profesional como utilizando una plumilla o un pincel.
Existe una alternativa que estaría entre el rotulador y el pincel, se trata de los rotuladores de punta flexible. La punta de estos rotuladores es similar a la de un pincel y permite realizar unos trazos parecidos, con los que conseguiremos unos acabados muy similares. Y al igual que con las plumas caligráficas podremos prescindir del tintero ya que estos rotuladores utilizan su propia carga de tinta, como la de cualquier otro rotulador. Existen modelos que incorporan una punta normal en el extremo superior, con lo que tendréis dos herramientas de trabajo en una.
Encontrareis, además del negro para entintar, muchos colores y tonalidades, que os pueden servir como una buena opción para colorear los dibujos, especialmente si trabajáis con rotuladores acuarelables, que permiten crear unos difuminados y degradados de color muy profesionales, aplicando sobre el color un pincel empapado con agua.
A la derecha tenéis una caricatura realizada con este tipo de rotuladores, que posteriormente he escaneado y utilizando GIMP he retocado y añadido un fondo.
Espero que este post os haya sido útil.
Nos leemos.
muy util gracias por la info
ResponderEliminarQue sorpresa encontrar un comentario en una de mis primeras entradas ... Gracias n_n
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